jueves, 25 de abril de 2013

ORGANIZACIÓN ESCOLAR Y ACCIÓN DIRECTIVA

Serafín Antúnez
La obra Organización escolar y acción directiva de Serafín Antúnez es un libro dedicado a la reflexión sobre la teoría de la gestión escolar y el trabajo real que enfrentan directores, supervisores y jefes de sector en las escuelas de la educación básica mexicana.

Capítulos que contiene la obra de Serafín Antúnez:

1. La escuela como organización. El componente institucional de la educación escolar


2. Conocer la escuela para intervenir en ella


3. Organización de los alumnos y de los docentes


4. La organización de los tiempos, los espacios y los materiales de uso didáctico


5. La dirección escolar: justificación, naturaleza y características


6. La dirección de sí mismo


7. Hacia una gestión participativa y democrática


8. La dirección y el equipo docente


9. La acción directiva y el entorno institucional


10. Pautas para la revisión de actividades



 

LA GESTIÓN PEDAGÓGICA DE LA ESCUELA

FRENTE A LAS NUEVAS TENDENCIAS DE LA

POLITÍCA EDUCATIVA EN AMÉRICA LATINA

 




JUSTA EZPELETA
DEPARTAMENTO DE INVESTIGACIONES EDUCATIVAS DEL
CENTRO DE INVESTIGACIÓN Y DE ESTUDIOS AVANZADOS,
MÉXICO

Las exigencias de la nueva configuración política y económica mundial, así como la necesidad de acudir a los mercados internacionales con ciertos rangos mínimos de competitividad, hacen que se mire a la educación como la instancia que, en nuestros países, puede operar esa transformación.


Las estrategias específicas para fortalecer los sistemas educativos orientan hacia cuatro líneas de acción fundamentales: tres propugnan un nuevo papel del Estado respecto de la educación, la otra se concentra en la escuela.

Una de las que se refieren al Estado propone ampliar y profundizar la participación de la sociedad en la acción educativa. Sin renunciar a su responsabilidad sustantiva sobre la educación, el Estado debe abrir canales para que la sociedad civil, a través de sus organizaciones, se involucre de una nueva manera en este asunto.


La segunda línea, que replantea las relaciones del Estado con la educación, toma en cuenta viejas debilidades de nuestros sistemas educativos. Se refiere a los problemas de su productividad extremadamente pobre, manifiesta en los índices de fracaso escolar. Se aspira a promover en las escuelas que se hagan responsables de los resultados que producen, es decir, del éxito o fracaso de los niños.


¿Qué queda para la escuela, para los asuntos estrictamente pedagógicos? La cuarta línea estratégica alude, novedosamente, a lo que se llama el cambio institucional de los centros educativos; cambio que apuesta a lograr una mayor autonomía académica, administrativa y financiera de las escuelas. Los Consejos Escolares, con sus distintos alcances y el proyecto escolar dan forma específica a estas orientaciones.